El protagonista del siguiente vídeo es un perrito que con tres semanas de vida no deja de probar cosas nuevas. La verdad es que está para comérselo, aunque yo personalmente no le dejaría que me lamiera la boca por muy tierno y gracioso que sea.
El protagonista del siguiente vídeo es un perrito que con tres semanas de vida no deja de probar cosas nuevas. La verdad es que está para comérselo, aunque yo personalmente no le dejaría que me lamiera la boca por muy tierno y gracioso que sea.