¿No os empiezan a cansar las típicas fotos de boda que dibujan un mundo perfecto? Supongo que si algún día me caso acabaré posando en un jardín repleto de flores y demás, pero tengo que reconocer que esta gente se lo ha currado con la foto que podéis ver despedazada en la siguiente galería de imágenes.
El fotógrafo que se ha encargado de todo ha sido Quinn Miller.