Estás dándolo todo sobre escenario y el público está contigo. Te sientes el freestyler más guay del mundo y te ves capaz de hacer cualquier cosa. Pero claro, hay un momento en el que te das cuenta de que los límites existen…
Estás dándolo todo sobre escenario y el público está contigo. Te sientes el freestyler más guay del mundo y te ves capaz de hacer cualquier cosa. Pero claro, hay un momento en el que te das cuenta de que los límites existen…