Muchas veces no les abrimos la puerta, y cuando la abrimos nos enfadamos con ellos. En general no queremos saber nada de los comerciales, personas que intentan ganarse la vida con un trabajo muy complicado. Ir de puerta en puerta y depender de las comisiones para llegar a fin de mes es angustioso, así que todos deberíamos ser un poco más comprensivos con este colectivo. Un poco de amabilidad basta.