Todo empezó por una divertida tira de imágenes. Luego continuó con un chico que trató de engañarnos colocando a su hermano pequeño en la última foto del montaje, pero lo de hoy sí que es 100% real. Y que conste que no soy comercial de Gillette ni nada por el estilo. Me parece un abuso lo que cobran por las cuchillas.