Cuando un perro y un niño se ponen a jugar durante mucho tiempo, lo más normal es que luego ambos terminen rendidos en el sofá. No os perdáis cómo terminaron los protagonistas del siguiente vídeo…
Cuando un perro y un niño se ponen a jugar durante mucho tiempo, lo más normal es que luego ambos terminen rendidos en el sofá. No os perdáis cómo terminaron los protagonistas del siguiente vídeo…
jajaja buenísimos los dos, qué risaaaaaaaaaaa