Hay perros currantes que sudan la gota gorda cada día para ganarse el sueldo. Otros tienen más suerte, ya que pueden trabajar como ejecutivos de grandes compañías sin tener que madrugar demasiado.
Hay perros currantes que sudan la gota gorda cada día para ganarse el sueldo. Otros tienen más suerte, ya que pueden trabajar como ejecutivos de grandes compañías sin tener que madrugar demasiado.