Los perros, como las personas, también pasan calor. Como la mayoría de ellos no se atreven con las piscinas, tienen que conformarse con un buen puñado de cubitos de hielo.
Los perros, como las personas, también pasan calor. Como la mayoría de ellos no se atreven con las piscinas, tienen que conformarse con un buen puñado de cubitos de hielo.