Lo admitimos, a veces no tenemos muy buena puntería y la orina se dispersa. No solemos mear fuera de tiesto pero en algunos sitios ya obligan a que los hombres orinen sentados. ¡Vaya tela!
Lo admitimos, a veces no tenemos muy buena puntería y la orina se dispersa. No solemos mear fuera de tiesto pero en algunos sitios ya obligan a que los hombres orinen sentados. ¡Vaya tela!