¿Quién no se ha meado alguna vez en la playa?

¿Te has dado cuenta de que el agua más cercana a la orilla está más caliente? ¿O que por las tardes está todavía más caliente? El motivo es por la cantidad de meados que los bañistas hacen cuando se bañan en las playas. Se ha demostrado que en los cinco primeros metros de cualquier playa hay más orina que en cualquier otra parte del mundo y cuando llega la tarde la cantidad de litros de meados acumulados es impresionante.

¿Quién no se ha meado alguna vez en la playa? Todos lo hemos hecho alguna vez, y que haga pipi un niño pequeño no pasa nada, pero cuando todos lo hacemos al final el agua se amarillenta y se convierte en un mar de orina. Este es un fenómeno cada vez más preocupante en el litoral español, por eso este año ya hay inspectores que realizan análisis de aguas y colocan banderas para avisar de dónde hay agua mezclada con orina. La reacción de la gente al ver cómo se acotan zonas es brutal, todos ponen cara de: «¡yo no me he meado!» Pero Inspector Pipi intenta descubrir a los responsables.

Playa más íntima

Si las playas fueran así de íntimas, a más de uno se le acabaría eso de estar viendo tetas mientras está tumbado boca abajo en la toalla. Está claro que tiene sus ventajas y sus desventajas.