Niño demasiado travieso

Este niño es demasiado travieso, o tal vez tendría que decir tonto. Todos hemos jugado alguna vez en la vida con las sillas, aunque yo siempre me había decantado por eso de tirarme para atrás como si fuera un balancín. A este no se le ocurrió otra cosa que meter la cabeza por el peor sitio.

Copulando delante de la niña

Cuando se tienen hijos, hay menos tiempo para otras cosas. La pobre niña tiene que dormir en la misma cama en la que sus papás se demuestran su amor con posturas de lo más explícitas. Seguro que se despierta con alguna embestida

Obreros que cortan el rollo

Estos obreros han acudido al parque para arreglar uno de los columpios. Sin embargo, esta buena acción ha terminado con la diversión de dos niñas que se tienen que ir a casa indignadas.

Los niños aprenden rápido

Los niños cada vez se espabilan antes. El que podéis ver en la siguiente imagen es clavadito a su padre, sólo que en vez de cerveza se bebe su biberón mientras mira un partido de fútbol en el sofá.

Columpios para valientes

En algunos países hay que ser muy valiente para jugar en los columpios. Yo recuerdo que siempre arriesgaba al máximo para llegar lo más arriba posible, aunque tengo que reconocer que con este no me levantaría ni un metro por encima del suelo.

Los juegos no siempre son divertidos

Algunos juegos pueden dejar de ser divertidos para convertirse en muy dolorosos. Es lo que puede pasar cuando se juntan un grupo de niños que no paran de saltar dentro de un saco. Alguno puede irse al suelo de cabeza sin poder poner las manos para evitarlo…

La envidia es innata

La envidia es algo que no se aprende, se posee ya al nacer. Como podéis ver, algunos niños están dispuestos a lo que sea para convertirse en los mejores del equipo. Lástima que eso también pase cuando uno ya es más mayorcito…

Niño chulo

Este niño es más chulo que un ocho. Ha nacido en el Bronx y no puede evitar saludar así a la gente que le observa. A este no le harán bullying en el colegio…