No puede hacerlo con una pelota de fútbol porque tiene la cabeza demasiado pequeña. Sin embargo, es capaz de deleitarnos con una fresa al más puro estilo Ronaldinho Gaúcho.

Los lagartos son reptiles muy cariñosos, cuando se encuentran algún amigo por la calle lo primero que hacen es darse un afectuoso abrazo. Muy tierno.

No hay nada más bonito entre dos personas o dos animales que ver cómo se echan una mano. En esta foto podemos ver la versión lagarta de la solidaridad.

Daría lo que fuera por ser un lagarto. Parece que las chicas se quitan la ropa sin problemas delante de los animales.

Cada mañana me preparo una tostada para almorzar, pero hoy ha desaparecido ante mis ojos. Luego he descubierto al ladrón, intentaba escapar.

Estos dos lagartos se habían peleado, pero por fin se han reconciliado fundiéndose en un abrazo de esos emotivos.