Los más dormilones

Algunos somos muy dormilones, cerramos los ojos un momento y ya nos quedamos fritos. El sueño nos vence y las horas pasan volando.

Get the Flash Player to see this content.

Dormir dentro de un tiburón

¿Tienes miedo a los tiburones? Entonces este saco de dormir hecho por la joven estadounidense Kendra Phillips no está hecho para ti. Es real y mide 2,15 metros de largo, lo suficiente como para poder dormir a gusto en el interior del escualo.

Dormir con tu perro

Dormir con un perro puede ser muy divertido, aunque hay que tener cuidado porque también roncan. Eso sí, los pies no les huelen, algo bueno tienen que tener.

Dormir la mona

Este ya se puede ir a dormir la mona, la policía lo ha pillado y tendrá que pagar por lo que ha hecho, que no tengo ni idea de lo que habrá sido.

Dormir en la parada del bus

A veces los autobuses tardan demasiado tiempo en recorrer la ciudad por culpa de los atascos. Por eso, no es de extrañar que en plena mañana haya personas que se han quedado dormidas esperando.

Dormirse en clase

Seguro que más de uno de vosotros se ha quedado dormido algún día en clase. Eso es justamente lo que les ha pasado a todos estos chinitos tan graciosos.

Dormir como un indigente

Curiosa cama la que os mostramos a continuación. Se trata de un proyecto de SNURK destinado a ayudar a los muchos sin techo que hay en el mundo. Comercializan una cama que simula el pavimento de la calle. Parte de los beneficios son destinados para ayudar a los indigentes. Ponerse en la piel de una de estas personas será más fácil que nunca.