Cada uno es como es

Por suerte o por desgracia, cada uno de nosotros es único en el mundo. Eso se manifiesta en todo tipo de comportamientos, como por ejemplo el que se puede describir a partir de la foto que se muestra a continuación.

Si os fijáis bien, el niño que aparece en primer lugar está alucinando con el espectáculo que han organizado. El segundo, en cambio, tiene otro motivo para alucinar, y ése no es otro que que el culo de la cheerleader que tiene delante.

Trabajos muy duros

Hay quienes tienen que trabajar muy duro para poder salir adelante, incluso teniendo que hacer cosas muy desagradables. Pobre hombre, qué dolor de brazos…

Cheerleader cagada

No sé si a esta cheerleader le ha entrado el miedo escénico o qué, pero lo que está claro es que se ha cagado antes de salir a actuar. Menuda estampa.