Demasiada obsesión por el moreno no es buena. Esta mujer se ha vuelto loca con el solárium y se ha convertido en un bicho raro. Eso o que lleva tres kilos de maquillaje encima.
Demasiada obsesión por el moreno no es buena. Esta mujer se ha vuelto loca con el solárium y se ha convertido en un bicho raro. Eso o que lleva tres kilos de maquillaje encima.