Los reflejos a veces te pueden jugar una mala pasada. Este chico quería ligar a toda costa mirando a la morenaza que tenía al lado. Sin embargo, lo único que consiguió es salir en la instantánea con unas piernas de infarto.
Los reflejos a veces te pueden jugar una mala pasada. Este chico quería ligar a toda costa mirando a la morenaza que tenía al lado. Sin embargo, lo único que consiguió es salir en la instantánea con unas piernas de infarto.