Cuando un gato quiere jugar…

Es casi imposible deshacerse de un gato que tiene ganas de jugar. Lo sabe el perro que aparece en el siguiente vídeo, ya que el pobre no encuentra su momento de intimidad para disfrutar del hueso que está mordiendo.

1 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *