Los ciclistas profesionales no pierden el tiempo para mear, se la sacan y se quedan tan a gusto orinando encima de la bicicleta. La alta competición no les permite pararse ni un segundo o podrían perder la carrera.
Los ciclistas profesionales no pierden el tiempo para mear, se la sacan y se quedan tan a gusto orinando encima de la bicicleta. La alta competición no les permite pararse ni un segundo o podrían perder la carrera.
Pero si no se ve nada, pero que cosita más pequeña…