En Rusia son unos cachondos. Van todo el día hasta arriba de vodka y luego pasa lo que pasa. Son capaces de reírse hasta de los métodos que utiliza la policía para medir la velocidad a la que circulan los vehículos. Y no es para menos…
En Rusia son unos cachondos. Van todo el día hasta arriba de vodka y luego pasa lo que pasa. Son capaces de reírse hasta de los métodos que utiliza la policía para medir la velocidad a la que circulan los vehículos. Y no es para menos…