La broma del conductor de rallies tiene un desenlace incierto que uno no descubre hasta el final del vídeo. Lo que está claro es que todo el mundo se lo pasa bien, incluida la víctima.
La broma del conductor de rallies tiene un desenlace incierto que uno no descubre hasta el final del vídeo. Lo que está claro es que todo el mundo se lo pasa bien, incluida la víctima.