La última broma de Just for Laughs no es tan desagradable como parece. Esta vez la única víctima es un policía que se come los vómitos de un presunto bebé que no es más que un muñeco de plástico.
La última broma de Just for Laughs no es tan desagradable como parece. Esta vez la única víctima es un policía que se come los vómitos de un presunto bebé que no es más que un muñeco de plástico.