Los japoneses tienen una forma muy curiosa de enseñar a nadar a sus bebés, los ponen en una pileta llena de agua con un flotador por el cuello y los dejan varias horas hasta que quedan arrugados.
Los japoneses tienen una forma muy curiosa de enseñar a nadar a sus bebés, los ponen en una pileta llena de agua con un flotador por el cuello y los dejan varias horas hasta que quedan arrugados.