Este pobre perro se piensa que lo que hay en la pizarra es un hueso de verdad. No deja de lamerlo, suponemos que llevará días sin comer. Nos ha recordado a otro pobre que fue engañado vilmente…
Este pobre perro se piensa que lo que hay en la pizarra es un hueso de verdad. No deja de lamerlo, suponemos que llevará días sin comer. Nos ha recordado a otro pobre que fue engañado vilmente…