Padre obsesionado con el Call of Duty

No es bueno obsesionarse con ningún videojuego, por bueno que sea. Al final te lo tomas tan en serio que hasta tu hijo no puede mear tranquilo pensando que se encuentra en plena misión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *